Perls “importó” fundamentalmente dos conceptos de la psicología de la Gestalt: la gestalt incompleta y la relación figura-fondo. La palabra alemana Gestalt se traduce como configuración o forma, en ocasiones también como totalidad, de donde rápidamente deducimos que el concepto de Gestalt incompleta se refiera a una configuración o forma incompleta. Por lo tanto, la Gestalt incompleta, en el mundo del psiquismo, define una forma, una configuración incompleta, lo que nos lleva a reflexionarlo esta forma como conductas o actitudes inadecuadas. La configuración de una Gestalt incompleta puede considerarse desde dos puntos de vista, y sobre ello ahora nos dedicaremos a reflexionar un poco.
... a medida que un hombre adquiere más poder y sabiduría, se le estrecha el camino, hasta que al fin no elige, y hace pura y simplemente lo que tiene que hacer... [3]
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano,
En que con placer, arribes a bahías nunca vistas.
…
Ten siempre a Itaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Más no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Más ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
Rico en saber y vida, como has vuelto,
El camino, y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar. [6]
El proceso de formación y particularización de los seres individuales y, en especial, el desarrollo del individuo psicológico como ser distinto de lo general, distinto de la psicología colectiva. La individuación es, por tanto, un proceso de diferenciación cuya meta es el desarrollo de la personalidad individual. La necesidad de individuación es una necesidad natural, en cuanto que impedir la individuación mediante normas inspiradas preponderantemente o casi exclusivamente en criterios colectivos significa perjudicar la actividad vital individual. [7]
Todos sabemos que la persona que está siendo psicoanalizada ha de ser inducida a recordar algo que ha sido experimentada por ella y reprimido, y los determinantes dinámicos de este proceso son tan interesantes que la otra parte del trabajo, la tarea realizada por el psicoanalista es rechazada a un segundo término. El analista ni ha experimentado ni ha reprimido nada del material que se considera; su tarea no ha de ser recordar algo. ¿Cuál es entonces su tarea? Su tarea es hacer surgir lo que ha sido olvidado a partir de las huellas que ha dejado tras de sí, o más correctamente, construirlo. [9]
Lacan se apoya en esto para subrayar que el análisis así concebido no consiste en acordarse, en "rememorar", sino que es más bien una reescritura de lo que fue. Desde esta perspectiva, el centro de gravedad del sujeto sería esa síntesis presente del pasado llamada historia. [10]
En la concepción misma de Freud, arribamos a la idea de que se trata de la lectura, de la traducción calificada, experimentada, del criptograma que representa lo que el sujeto posee actualmente en su conciencia [...] No solamente de él mismo - de él mismo y de todo, es decir, del conjunto de su sistema. [11]
la restitución de la integridad del sujeto se presenta como una restauración del pasado. Sin embargo, el acento cae cada vez más sobre la faceta de reconstrucción que sobre la faceta de reviviscencia en el sentido que suele llamarse afectivo. En los textos de Freud encontramos la indicación formal de que lo exactamente vivido - que el sujeto recuerde algo como siendo verdaderamente suyo, como habiendo sido verdaderamente vivido, que comunica con él, que él adopta - no es lo esencial. Lo esencial es la reconstrucción [...] Nunca abandonó algo que sólo puede formularse en la forma que acabo de hacerlo - reescribir la historia -. [12]
[1] Peñarrubia, Francisco. Terapia gestalt. La vía del vacío fértil. Alianza Editorial, págs. 32 y 33.
[2] Ginger, Serge. Gestalt, el arte de contacto. RBA libros. Integral, pág. 174-175
[3] Le Guin, Ursula K. Un mago de Terramar (Libro I de Los Libros de Terramar). Minotauro.
[4] Jung, C. G. Recuerdos, sueños, pensamientos. Biblioteca breve. Seix Barral.
[5] Kavafis, Constantino. Poesías Completas. Traducción de José María Alvarez. Poesía Hiperion.
[6] Machado, Antonio. Campos de Castilla – CXXXVI – Proverbios y cantares.
[7] Jung, C. G. Tipos psicológicos. Definiciones. Edhasa. Par. 854
[8] Jung, C. G. Psicología de la transferencia. Obras completas Vol. 16. Editorial Trotta. Par. 448
[9] Freud, Sigmund. Construcciones en psicoanálisis (1935). Biblioteca Nueva, OC3, pág.3366
[10] Safouan, Moustapha. Lacaniana I (Los seminarios de Jacques Lacan 1953-1963). Paidós psicología, pág. 18
[11] Lacan, Jacques. Seminario I, Los escritos técnicos de Freud). Paidós, pág. 28
[12] Ídem anterior, págs. 28 y 29
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